El pasado lunes 14 de abril culminó “La Dama Signa”, un emocionante taller escénico que marcó un hito al celebrar la primera traducción de una obra del Siglo de Oro a la Lengua de Signos Española (LSE). Organizado por la Compañía Nacional de Teatro Clásico, en colaboración con el Centro de Documentación de las Artes Escénicas y de la Música, el proyecto estuvo dirigido por Ángela Ibáñez y Julián Fuentes Reta, con asesoramiento de Inés Enciso.
Durante una semana intensa, actrices y actores sordas/-os y oyentes se sumergieron en la exploración de nuevas formas de comunicación escénica, trabajando a partir de escenas seleccionadas de La dama boba, de Lope de Vega. El objetivo: investigar y poner en práctica una fusión orgánica entre la lengua de signos y el castellano oral, desde el movimiento, la acción dramática, el trabajo coral y el desarrollo de personajes. La actriz participó en esta experiencia única, compartiendo escenario, lenguajes y emociones con otros profesionales comprometidos del arte escénico. Fue un proceso de investigación pionero que apostó por la accesibilidad, el respeto y la belleza de la diferencia.
La semana concluyó con una muestra abierta al público en el Teatro de la Comedia, donde se presentaron varias escenas de la obra en un formato bilingüe: LSE y lengua oral. El resultado fue profundamente conmovedor: el teatro se transformó en un espacio compartido de encuentro, entendimiento y celebración de la diversidad cultural y lingüística.
“La Dama Signa” no solo rompió barreras, también demostró que el repertorio clásico puede y debe pertenecer a todas las personas, y que el teatro, como siempre, es ese lugar donde las voces —sean habladas o signadas— tienen algo importante que decir… y mucho que compartir.